CAPACIDAD AERÓBICA
Algunos creen o están acostumbrados a pensar que si corremos es normal que mejoremos.
Pero no es eso y tampoco no es solo un factor, sino varios los que mejoraremos.
Al comenzar a correr estamos exponiendo al cuerpo a algo que no esta adaptado, por este motivo es normal que si lo hacemos mal (mucho de golpe), aparezcan molestias o dolores.
¿Ahora porque pasa esto?
Cuando nuestro cuerpo comienza una nueva actividad primero necesita adaptarse a eso.
¿Y cómo lo hacemos?
Comenzando de a poco. Habrás escuchado las zonas de frecuencia cardiaca, pero si no lo escuchaste, significa que según nuestros rangos de frecuencia cardiaca vamos a usar en predominancia un tipo de energía.
Cuando comenzamos a correr hay que estimular un rango muy bajo de frecuencia cardiaca, así nuestro cuerpo no lo tomará como algo estresante, el estímulo será tolerable o positivo y si se repite de forma variada en el tiempo lograremos crear dichas adaptaciones.
¿Cómo lo puedo lograr?
Realizando actividades sin impacto en un comienzo, como bicicleta o elíptica. También podrás realizar trotes-caminatas o trotes muy lentos.
¿Cómo me doy cuenta que estoy mejorando mi capacidad aeróbica?
Es simple. Notaras con el paso de los días que cada vez puedes hacer un mayor esfuerzo sin que tu frecuencia cardiaca suba. Esto no solo significa que eres más eficiente consumiendo energía sino también que tu cuerpo va a estar creando adaptaciones físicas a nivel vascular, óseo y musculo-tendinoso.
La frase es cierta… Al final primero hay que correr lento para ser más rápido.